
La otra opción es nuestro Papá Noel a la Colombiana: Carlos Gaviria. Este viejito, gordito y bonachón es mi opción favorita no solo para la candidatura del Polo, sino también para la presidencia de la República. Acá tenemos a un hombre sumamente preparado, tanto académicamente como profesionalmente (Magistrado y presidente de La Corte Constitucional), para liderar al país hacia los objetivos que tanto añora el pueblo colombiano. Es en definición: un intelectual; y esto le puede costar porque creo que en ocasiones su léxico puede ser un poco complicado para oidos no entrenados (como los míos). De todas formas veo en él una persona capaz de trabajar realmente por la justicia social y la corrupción que, en mi opinión, son las raices de todos los males que sufre Colombia. Carlos Gaviria ayudaría a desviar al país del camino de la desigualdad y desorden que ha sido trazado por los últimos gobiernos. Su plan de gobierno cuenta con proyectos esenciales para recuperar el campo y garantizar la equidad que le es esquiva a tantos colombianos. Además, él tiene las características necesarias para que la guerrilla se sienta dispuesta y confiada a a dialogar seriamente, y por qué no?, llevar al país hacia la PAZ.