Definitivamente Colombia es una tierra de santos. No solo porque los creamos, como al padre Marianito, sino tambien porque les creemos. Y son a los que les creemos a los que deberiamos de temerles. A diferencia del padre Marianito tenemos entre nosotros santos de carne y hueso viviendo, haciendo y deshaciendo. Es el caso del nuevo santo favorito de Colombia: nuestro presidente. Él es un santo especial porque no solo es un santo en vida sino que tambien ha desplazado a otros santos. Ya no le rezamos a la divina providencia para tener un buen viaje, sino que nos motamos en una caravana turística. Esto está muy bien, no lo critico, cuando toca pues toca. Pero lo que si no me aguanto es que ya no sé exactamente que es lo que predica San Uribe.
Sus cambios de opinion acerca de la forma de tratar a los grupos subersivos me confunde. A veces son terribles, otras veces pueden ser arcángeles. Uribe, despues de demostrar sus abilidades para crear mentiras mandando a callar a entes como el DANE, se ha convertido en el santo de la verdad. Hace unas semanas, despues de que el ejercito 'rescató' a unas personas que habían sido plagiadas por las Farc, San Uribe salió regañando a los militares por no admitir que fue la misma guerrilla la que los dejó ir.
Tampoco entiendo ahora a mi presidente en lo que tiene que ver con la pobreza. Su gobierno se ha destacado en ayudar a la economía pero reiteradamente destinar las ganancias a las clases mas ricas del país. Sorprendentemente, la semana pasada defendió un 'incremento generoso' en el salario mínimo en Colombia.
Uribe también es el santo de las relaciones. Todos sabemos de la posición de Uribe ante los Estados Unidos y Venezuela. Pero ayer refiriendose a los Estados Unidos dijo: "el Plan Colombia no puede ser utilizado por Estados Unidos como un elemento de presión sobre nuestro país" (sin comentarios). Y además Chavez se ha vuelto su nuevo amigazo mostrandole su apoyo y confesándole supuestos complots de militares colombianos en contra del gobierno venezolano.
Pero definitivamente el poder mas grande de este santo es el de la hipnosis. La última encuesta del periódico El Tiempo, muestra que si las elecciones fueran hoy, Uribe ganaría en la primera vuelta con un aplastante 65,2%, muy adelante del seguno: el candidato liberal Horacio Serpa con un 12%. Esto todo el mundo se lo sospecha pero donde realmente se ven los poderes del más allá de Uribe es que aunque el 65,2% de la gente votaría por él, el 50,1% piensa que el país va mal y el 88% piensa que la economia va mal o regular.
Como hace esto? Depronto Uribe no debería de lanzarse de nuevo a la presidencia sino a Papa.
