22.2.06

El presidente rajáo

El reciente escándalo en las Fuerzas Armadas de Colombia ha hecho que el país entero exprese diferentes tipos de sentimientos: ira, dolor, repudio, miedo, decepción, rabia. Y no es para menos. Hace unos meses un amigo brasileño mostraba con horror una noticia acerca del descubrimiento de torturas en el ejercito de su país natal. En Brasil hubo indignación nacional por los hechos. De todas formas, lo que ocurrió allá no se puede ni siquiera comparar con lo que aconteció en Colombia. Mientras en Brasil unos videos mostraban a oficiales atormentando a sus soldados con planchas (apagadas), en Colombia el cabo primero José Rafael Tarazona Villamizar le introducia palos en los anos de sus soldados mientras les decia "prueben, prueben la varita mágica". A otros les metía los penes de otros soldados en sus bocas, y los quemaban en las caras y extremidades como lo hacen con el ganado. A esto se le suman los golpes, patadas, punzadas con machetes e intentos de ahogarlos. Todo esto por no haber pasado una prueba.

El comandante del ejercito Reinaldo Castellanos (responsable de haber sacado a las FARC de varios departamentos incluyendo a Cundinamarca), fue sustituido por el general Mario Montoya (líder de la operación Orión con la que Uribe quizo tomar control de la Comuna 13 de Medellín). Personalmente me parece que la destitución del general Castellanos es producto de otro "arrebato" uribista. Sí toca castigar a los responsables (por ejemplo, al cabo Tarazona lo deberían de mandar a la cárcel por violación, intento de homicidio, y traición a la patria) , pero no creo que la responsabilidad de estos tristes hechos vaya tan arriba en la columna de ejercito.
Por otro lado, aparte de ser muy amigo de Uribe, de los gringos y de la clase empresarial del país, Mario Montoya tiene una hoja de vida muy lejos de ser ejemplar. Sus operaciones han sido objeto de críticas que alegan grandes desplazamientos de campesinos en el país (algo muy paraco si alguién me pregunta). Además de esto, el general Montoya lideró el intento fallido de rescatar al ex-ministro de Defensa Gilberto Echeverry y al ex gobernador de Antioquia Guillermo Gaviria, quienes murieron a manos de las Farc en el 2003. A esto se le suma las arbitrarias aprehensiones durante la operación Orión en la cual hubo 350 detenciones, donde 180 terminaron judicializadas y solo se registraron 19 condenas. Montoya también es acusado de omitir las alertas en Bojayá, lo cual terminó costandole la vida a 119 personas. Se dice también que Montoya es una persona que constantemente necesita atención y busca cualquier oportunidad para mostrarse como un heroe al frente de cámaras y periodistas (revista Semana).
Otro arrebato presidencial. Esperemos que no le cueste demasiado al país. Se acercan las elecciones y aunque las encuestas dicen lo contrario, sé que los colombianos nos estemos dando cuenta que este presidente, tal como lo han dicho por ahí, es como esos estudiantes que "estudian, estudian, estudian, y sacan 3"... aunque en mi opinión, este se rajó.